
El Covid-19 está afectando a casi todos los sectores de la economía. Tanto en Cataluña como en España, grandes empresas, pymes y autónomos están haciendo todo lo posible para facilitar el teletrabajo, algo que resulta sencillo para muchos de nosotros que trabajamos en comunicación y entornos digitales. Pero no es algo tan fácil para los millones de trabajadores de profesiones que requieren un trabajo presencial o interactuaciones «offline» con otras personas.
Casi inmediatamente después de que Microsoft pidió a sus empleados en el noroeste del Pacífico que trabajaran desde su casa, emitieron una declaración afirmando que continuarían pagando a sus trabajadores temporales de su sede. Brad Smith, presidente y director legal de Microsoft, afirmó: “Reconocemos las dificultades que el corte o cese de trabajo puede significar para los empleados por horas. Como resultado, hemos decidido que Microsoft continuará pagando a todos nuestros proveedores de servicios por hora su pago regular durante este período de servicios reducidos; sin importar si se necesitan sus servicios completos«.
Otras marcas de tecnología realizaron anuncios similares, probablemente inspirados por el enfoque empático de Microsoft. Pero no todas las marcas tienen límites un alto valor en el mercado, con efectivo disponible suficiente para mantener una fuerza laboral de esta índole en tiempos extraordinarios. En las noticias vemos como los ERTE en nuestro país están a la orden del día a una velocidad espectacular. Numerosas empresas y autónomos están viendo afectados sus negocios de manera muy perjudicial. Pero también, son muchas marcas las que, más allá del ERTE, se están viendo obligadas a despedir personal, anular contratos con colaboradores y proveedores o a cerra temporalmente ¿Podrán recuperarse estas marcas independientes más pequeñas?
Como hemos visto en algunos artículos anteriores, algunas personas ven en los momentos de dificultad la posibilidad de mejorar y transformarse, cambiando las expectativas sobre cómo debe actuar una marca moderna y responsable. Incluso en los tiempos del COVID-19, tenemos la oportunidad demostrar el liderazgo de nuestra marca. Veamos tres formas de liderazgo de branding en este momento tan complicado.
Haz el mayor esfuerzo que puedas para cuidar a tus empleados, proveedores y colaboradores
No todos podemos ser tan generosos como Microsoft, Apple, Google, Twitter y Salesforce. En nuestro caso, por ejemplo, hemos tenido que prescindir temporalmente de parte de nuestro equipo, o reducir los proyectos de nuestros colaboradores. Pero muchas otras empresas, con más músculo que nosotros, pueden hacer mucho más por sus equipos. Por ejemplo, en la línea aérea Qantas, su CEO ha renunciado a su salario de 23M de dólares por lo que queda de año. Acciones como esta demuestran que las personas tienen prioridad sobre los beneficios, y una crisis debería poner el foco en las personas.
Sé transparente en las comunicaciones con tus empleados
El Employer Branding se está volviendo cada vez más importante para construir una marca fuerte y sólida. Si no te queda más remedio que prescindir de parte de tu plantilla, hazlo directamente, sin intermediarios, y de la manera más humana posible. Si los despidos son temporales, deja claro que existe un camino de regreso en un futuro próximo.
¿Necesitas comunicarte con tus clientes?
Desde que surgió esta crisis, hemos recibido más correos electrónicos de los que nos gustaría recibir de las marcas, informándonos de sus dificultades, actuaciones ante el COVID-19 y el estado de alerta o, directamente, de decisiones poco agradables. Algunos de estos correos eran necesarios, como el de los clientes con los que colaboramos a diario. Pero algunos eran totalmente innecesarios. Por ejemplo, no necesitamos tener noticias de nuestra aseguradora, banco, o gestoria a no ser que tenga que ver con un cambio de política o acción concreta que nos ayude durante esta crisis.